Este caldo de huesos de gallina es una receta ancestral cocinada en pequeños lotes con huesos frescos de gallinas camperas de pequeños productores del País Vasco y Navarra. Gracias a una cocción lenta de más de 20 horas, se obtiene un caldo rico en colágeno, condroitina, glucosamina y aminoácidos, nutrientes esenciales para apoyar la salud articular, digestiva y del sistema inmunológico.
Su sabor a carne lo convierte en un complemento perfecto a cualquier dieta, y su alta biodisponibilidad asegura que los nutrientes se absorban de forma óptima. Puede utilizarse para hidratar el pienso seco, mezclar con dietas cocinadas o crudas, o servirse directamente para beber, siendo además muy bajo en calorías y libre de sal y aditivos.
- Ayuda a mantener la salud de las articulaciones gracias a su aporte de colágeno, condroitina y glucosamina
- Contribuye a la hidratación diaria, especialmente en animales que comen pienso seco
- Favorece la digestión y protege la barrera intestinal
- Mejora la salud de la piel y el pelo
- Aporta sabor natural que estimula el apetito, ideal para animales selectivos
- Sin sal, sin aditivos y con solo 14 kcal por 100 ml
Ingredientes: elaborado solo con agua y huesos frescos de gallinas camperas.
Composición analítica: proteína 2,6 %, humedad 97 %. Colágeno 2,6 g.
Recomendaciones de uso:
- De 2 a 10 kg: 50 a 100 ml al día
- De 11 a 25 kg: 110 a 150 ml al día
- De 26 a 50 kg: 160 a 300 ml al día
Las cantidades indicadas son de alimento total por día. Si le das el alimento a tu perro en 2 o 3 tomas diarias, hay que dividir la cantidad indicada entre las tomas.
Si tu perro o gato lleva mucho tiempo comiendo otro tipo de alimento, introduce gradualmente el caldo durante un período de 4 a 5 días para evitar problemas digestivos.
Conservar en lugar fresco y seco. Una vez abierto, mantener refrigerado. También puede congelarse en porciones individuales.