Estas barritas de queso duro del Himalaya no son un snack cualquiera: están hechas a mano siguiendo una receta tradicional con leche de yak y vaca, luego se ahúman y secan al sol durante más de un mes para conseguir una textura extremadamente dura. Por eso, aunque están hechas de queso, tu perro no podrá devorarlas en segundos. Tendrá que roer, ablandar y trabajarlas con la boca antes de poder desgastar pequeños trozos, lo que convierte este snack en una experiencia de masticación prolongada y saludable.
Gracias a su dureza y su contenido en proteínas y calcio, estas barritas favorecen la salud dental, ayudan a reducir la placa y proporcionan una alternativa segura y natural al cuero crudo. No contienen cereales, gluten ni conservantes, y son aptas incluso para perros con intolerancias.
- Snack de muy larga duración, incluso en perros con buena mordida.
- Elaborado de forma artesanal con leche de yak y vaca.
- Textura extra dura: entretiene y promueve la salud dental.
- Sin cereales, gluten ni aditivos.
- Alto en proteínas y calcio, ideal como complemento ocasional.
- Alternativa saludable al cuero crudo.
- Ingredientes de calidad humana, obtenidos de forma ética y sostenible.
Están disponibles en 4 tamaños, para que puedas elegir la más adecuada según el tamaño y fuerza de mordida de tu perro:
- Supergrande: 150-175 g
- Grande: 95-105 g
- Mediana: 50-65 g
- Mini: 22-30 g
Al ser un producto hecho artesanalmente y cortado a mano, cada trozo es diferente y el peso y forma pueden variar.
Ingredientes: 99,9 % de leche de vaca y yak, zumo de lima, sal
Composición analítica: proteína 60 %, grasas 5 %, fibra 0,5 %, materia inorgánica 5 %, humedad 10 %
Recomendaciones de uso: Ofrecer siempre bajo supervisión, especialmente en perros muy glotones o con tendencia a tragar sin masticar. Elegir el tamaño más adecuado según el peso y fuerza mandibular del perro. No apto para cachorros de menos de 4 meses ni para perros con problemas dentales graves.
Tras su uso, se recomienda dejarla secar antes de guardarla para que conserve su dureza.
Truco: cuando quede poco y tu perro no pueda sujetar la barrita con sus patas, puedes ponerlo unos segundos en el microondas para convertirla en un snack inflado y crujiente.